En la obra de García, las barreras son intangibles, invisibles, imaginarias, y de clases diferentes. En su trabajo no se representan obstáculos físicos o delimitaciones que impidan la comunicación entre espacios o personas, sino que las barreras se intuyen como una condición que aparta unos seres humanos de otros, y pueden vislumbrarse en la soledad y el silencio que constituyen el meollo de sus pinturas. 

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Hasta cierto punto, entonces, su trabajo es directo y apunta a circunstancias precisas, situando al otro lado del observador un drama nacional de devastadoras consecuencias, en tanto que a este lado de la barrera ubica tácitamente al público, a la sociedad en general que no ha logrado integrar en un solo propósito sus ambiciones ni sus diferencias Las barreras que plantea García son de orden social, cultural y psicológico y su obra induce a superarlas. Pero son barreras que no pueden ser eliminadas con recursos técnicos sino con el poder de las ideas, puesto que su instauración ha sido producto de la intolerancia y su mantenimiento resultado del desinterés. Si a este lado incitan a una toma de conciencia, al otro lado describen temores como los que pueden identificarse con un desplazamiento “al más allá”.

Eduardo Serrano

Crítico, Curador e Historiador de Arte